Más de 80 lenguas vivas y culturas antiguas nutridas de influencias procedentes de África y el Oriente Medio hacen de Etiopía un país de diversidad excepcional. Forjada a lo largo de una dilatada historia jalonada por periodos de aislamiento y de intercambios debidos a la singular situación política y geográfica del país, esa diversidad se refleja abundantemente en sus músicas y danzas.
En efecto, la música etíope tiene su origen en tradiciones del cristianismo ortodoxo, el judaísmo etíope y el mundo musulmán, así como en expresiones polifónicas e instrumentales africanas. Predominantemente vocal, la música etíope recurre a instrumentos muy variados, algunos de los cuales se remontan probablemente a la época del Antiguo Testamento. Entre los más utilizados figuran las liras baganna y krar, el violín masenqo, los tambores kabaro y la flauta washint.
La UNESCO ha emprendido un proyecto cuatrienal para recopilar e inventariar tradiciones musicales y coreográficas por toda Etiopía. Este proyecto – que es un primer paso hacia la confección de un inventario nacional más exhaustivo de todos los aspectos del patrimonio cultural inmaterial etíope – tiene por objeto crear capacidades locales y documentar usos y tradiciones vivos.
Para que los especialistas etíopes puedan proseguir el inventario del patrimonio musical y coreográfico, se han organizado cursos de etnomusicología en la Universidad de Addis Abeba y el Conservatorio de Música Yared, con material didáctico en inglés y amárico expresamente concebido para tal fin. La formación para la preparación de inventarios de música y danza dio comienzo en 2006 con la realización del estudio denominado “Panorama musical de Addis Abeba”, cuyo objeto fue catalogar las diversas tradiciones etíopes presentes en la capital del país. A continuación los estudiantes se unieron a especialistas europeos que ya estaban trabajando sobre el terreno para estudiar las tradiciones y los usos de diferentes regiones. Las actividades comprendieron un trabajo de investigación sobre los maale del sur de Etiopía y una formación para el manejo de material de grabación polifónica en pista múltiple, destinada al personal del Museo y Centro de Investigación del Omo Meridional situado en la ciudad de Jinka. Numerosos centros y museos de todo el país recibieron formación y equipamientos adaptados a sus necesidades particulares.
Cuando termine el proyecto, una generación de etíopes habrá recibido una formación que le permitirá efectuar el inventario del patrimonio cultural inmaterial de la nación, abarcando otros ámbitos, y sensibilizar a las autoridades locales y nacionales a la importancia del patrimonio cultural inmaterial, contribuyendo así directamente a la salvaguardia del patrimonio vivo de Etiopía a largo plazo.