Entre 2003 y 2004 la comunidad subanen, radicada en el oeste de Mindanao (Filipinas), llevó a cabo un proyecto innovador de documentación de los conocimientos autóctonos sobre las especies de plantas que crecen en sus dominios ancestrales. Estas plantas son valiosas para la comunidad debido a sus usos medicinales, agrícolas, económicos y religiosos.
La diversidad vegetal de la región estaba disminuyendo a causa de la presión demográfica y los cambios climáticos. Los ancianos de la comunidad habían observado que, a medida que se reducía la diversidad vegetal, disminuía también el conocimiento de las plantas. También se habían percatado de que, a medida que las jóvenes generaciones se iban incorporando a la sociedad dominante, los conocimientos indígenas transmitidos oralmente ya no pasaban a la generación siguiente, con el consiguiente peligro de tiempo de que desapareciesen con el correr del tiempo.
Los dirigentes subanen pidieron ayuda a organizaciones especializadas, a fin de que les enseñaran técnicas que permitiesen a la comunidad documentar por sí misma los conocimientos indígenas con ayuda de expertos externos. Los ancianos de la comunidad, poseedores de un gran caudal de conocimientos pese a ser analfabetos, proporcionaron la información pertinente, y los jóvenes, que saben leer y escribir, se encargaron de la labor de de documentación.
La documentación resultante se compiló en formato multimedia y en diversos materiales didácticos de divulgación en inglés, con traducción la correspondiente traducción en subanen. Todo ese material se registró oficialmente en el organismo estatal encargado de los derechos de autor para proteger el derecho de propiedad intelectual de la comunidad. Ahora, se utiliza en el programa de enseñanza comunitario para enseñar a los niños la cultura subanen y como instrumento didáctico para los adultos que quieren aprender a leer y escribir en su idioma ancestral.
Esta “autodocumentación” ha demostrado ser un medio apropiado para preservar los conocimientos botánicos transmitidos oralmente y ponerlos al alcance de las generaciones presentes y futuras, contribuyendo así a la viabilidad de este elemento del patrimonio cultural inmaterial del pueblo subanen.