En Bulgaria, la salvaguardia, el inventario y la promoción del patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional corren a cargo del Comité del Folclore Nacional del Ministerio de Cultura y del Instituto de Folclore de la Academia Búlgara de Ciencias. En 2001 y 2002 se llevó a cabo un proyecto de inventario. Se confeccionó un inventario a dos niveles, nacional y regional-local, con arreglo a las divisiones administrativas existentes y combinando el principio territorial con una clasificación basada en los antecedentes étnicos y religiosos, habida cuenta de que estos dos factores solían coincidir.
Los principales criterios para la inclusión de un elemento en el inventario fueron la autenticidad, la representatividad, el valor artístico, la vitalidad y el arraigo en la tradición. Los ámbitos seleccionados para la clasificación del patrimonio cultural inmaterial fueron los ritos y fiestas tradicionales, los cantos y músicas tradicionales, las danzas y juegos infantiles tradicionales, los relatos tradicionales, la medicina tradicional y la artesanía y producción tradicional de objetos en el hogar. Por conducto administrativo y por intermedio de la red de chitalishte, centros culturales y comunitarios locales, se envió a las comunidades un cuestionario preparado por expertos. Los datos recogidos fueron analizados por expertos y se preparó una primera versión del inventario, que se puso en línea para recabar comentarios. Una vez integrados en el inventario los comentarios y trabajos de investigación complementarios realizados sobre el terreno, se publicó la versión final en versión impresa y en línea.
Hoy en día, la red de chitalishte, coordinada por la Dirección Regional de Políticas Culturales y el Ministerio de la Cultura, se encarga en gran medida de la transmisión de conocimientos y técnicas relacionados con el patrimonio cultural inmaterial.