Tamborada en Hellín, España, Abril 2020
© Lorena García Castaño
22 de abril de 2020

Mientras que el distanciamiento y el confinamiento físico están afectando la forma en que vivimos, algunas comunidades están encontrando formas creativas para adaptarse a las circunstancias y continuar practicando su patrimonio vivo.

Si tiene una historia que compartir, le invitamos a ponerse en contacto a través de nuestra encuesta en línea y enviarnos los videos o fotos que tenga. En las próximas semanas presentaremos diferentes historias en el sitio web y redes sociales de la UNESCO. Para obtener más información, póngase en contacto con nosotros: ich-com@unesco.org

En línea con la respuesta de la UNESCO a la pandemia de COVID-19 y sus repercusiones en la cultura, la Secretaría lanzó una encuesta para intercambiar y documentar las experiencias del patrimonio vivo durante la pandemia del coronavirus (COVID-19).

Una página web dedicada a compartir esta información y a promover un mayor aprendizaje sobre el tema será publicada en los próximos días.
Procedentes de todos los continentes, las respuestas han mostrado la diversidad de formas en que el patrimonio cultural inmaterial se ha visto afectado. Durante el período de Cuaresma, por ejemplo, muchos eventos festivos y celebraciones relacionadas con el patrimonio cultural inmaterial fueron restringidos o interrumpidos.

En Croacia, la procesión de Za Krizen (“siguiendo la cruz”), inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se celebró este año en circunstancias diferentes, lo que garantiza la continuidad de sus 500 años de historia ininterrumpida.

La procesión que atre cada año a miles de personas, se limitó en esta ocasión a sólo 15 participantes de cada una de las seis ciudades que rodean el sitio del Patrimonio Mundial de la Llanura de Stari Grad (Jelsa, Pitve, Vrisnik, Svirče, Vrbanj y Vrboska).

Marija Plenković, Directora del Museo Municipal de Jesla, mencionó que la noticia de que la procesión seguiría adelante, incluso con el número drásticamente reducido de participantes, fue recibida con alivio por la comunidad que reconoció la importancia histórica del evento de este año.

“La continuidad de esta tradición da a la gente un sentido de persistencia. La procesión está profundamente arraigada en la identidad de la comunidad local”, dijo por correo electrónico. Las circunstancias del evento de este año, añadió, recordaban la interrupción parcial de la procesión durante la Segunda Guerra Mundial en 1943, cuando la isla estaba bajo ocupación italiana y sólo se permitía la participación de 12 personas de cada pueblo.

Otro elemento inscrito en la Lista Representativa, las procesiones de Semana Santa de Popayán (Colombia), también se vieron afectadas por la crisis actual. Una de las tradiciones más antiguas de Colombia, practicada desde el período colonial y que atraen cada año a un gran número de personas a la región. Si bien el evento no pudo tener lugar a la misma escala debido a la crisis, se aseguró su transmisión a través de medios digitales, incluyendo una serie de conferencias, charlas, anuncios y videos organizados por la Fundación Junta Permanente Pro Semana Santa.

En España, los rituales de tamboradas, que forman parte integral de las celebraciones de la Semana Santa católica, no se realizaron en las calles este año. En su lugar, las Peñas de Tamborileros de la Semana Santa de Hellín en Castilla-La Mancha, lanzaron el lema “Quédate en casa” e invitaron a los tamborileros a tocar más que nunca desde las ventanas, balcones y terrazas de la ciudad.

A las 17:00 horas del Viernes de Dolores, el sonido de los redobles de tambores simultáneos e intensos llenó la ciudad mientras los padres y los niños tocaban desde sus balcones, creando una atmósfera cargada de emoción y sentimiento de comunión colectiva.

Estos ejemplos nos recuerdan la continua importancia del patrimonio cultural inmaterial en la vida de muchas personas en tiempos de crisis brindando un sentido de pertenencia y consuelo en las difíciles circunstancias por las que atravesamos.

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