Se organizaron expediciones clave en Mongolia en el marco del proyecto de Asistencia Internacional (AI) “Apoyo a la sostenibilidad natural y cultural mediante la revitalización y transmisión de las prácticas tradicionales de culto a los lugares sagrados en Mongolia”. Con representantes de organizaciones locales y expertos en patrimonio viviente, esas expediciones se realizaron para identificar los lugares sagrados venerados por las comunidades. Inscrita en 2017 en la Lista de Salvaguardia Urgente (LSU), la salvaguardia del elemento “Prácticas mongolas tradicionales de veneración de sitios sagrados” se reforzó a lo largo de la duración de este proyecto.
Las prácticas mongolas de culto a los lugares sagrados encarnan la armonía del estilo de vida nómada con la naturaleza. Al celebrar a las deidades vinculadas a la biodiversidad de esos lugares, esas prácticas también crean un sentido de comunidad entre la gente. Sin embargo, estas prácticas se debilitaron durante el régimen comunista de Mongolia y, a pesar de la implicación del gobierno mongol y del entusiasmo de los habitantes, siguen existiendo varias amenazas. Por ello, se aprobó la solicitud de ayuda internacional para un proyecto de treinta meses de duración con el objetivo de sensibilizar a la población del país en general y a los jóvenes en particular.
El proyecto desarrolló con éxito las actividades y ha compartido los productos y resultados con la Entidad del Patrimonio Vivo. El hecho de que algunos de esos lugares sagrados estén inscritos en las listas de la Convención del Patrimonio Mundial ha creado condiciones favorables para realizar prácticas de culto en los lugares restaurados y protegidos.
Además, los miembros del equipo de las expediciones intercambiaron con los practicantes in situ, los representantes religiosos de los monasterios locales y los pastores, y documentaron esas reuniones con imágenes de alta calidad, una de las cuales se muestra aquí. Se estableció un inventario digital de las prácticas de culto y se crearon y enviaron otros materiales informativos que resultaron útiles durante los seminarios y las actividades.
Se produjeron películas documentales y series de televisión, y la UNESCO publicará pronto esos vídeos para llegar a un público más amplio y fomentar la salvaguardia de esas prácticas del patrimonio vivo.