Los conocimientos y prácticas vinculados al imzad de las comunidades tuaregs de Argelia, Malí y Níger
Inscrito en 2013 (8.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La música del “imzad”, instrumento de una sola cuerda frotada tocado por las mujeres, constituye un rasgo cultural característico de las poblaciones tuaregs. Las intérpretes de este instrumento lo tocan sentadas, colocándolo en sus rodillas y sirviéndose de un arco de madera curvado. El “imzad” se suele tocar en los campamentos tuaregs durante la celebración de ceremonias en las que la música va unida a la poesía. Las melodías del “imzad” acompañan cantos poéticos y tradicionales de glorificación de las aventuras y hazañas de héroes ancestrales, que son compuestos, recitados o interpretados por los hombres, mientras que los participantes –hombres y mujeres a la vez–¬ profieren gritos modulados o extremadamente agudos. La música del “imzad” tiene también una función terapéutica, ya que se interpreta para alejar los espíritus malignos y aliviar los sufrimientos de los enfermos. El sonido del “imzad” traduce los sentimientos y estados de ánimo del intérprete, y todo fallo de ejecución en el transcurso de una interpretación se considera un infortunio. Son las mujeres quienes fabrican el instrumento con una mitad de calabaza que vacían y ponen a secar. Una vez seca, cubren la parte ahuecada con un parche de piel tensada, perforándolo con dos orificios en forma de rosetones y añadiéndole un puente de madera en forma de V. La transmisión de los conocimientos musicales se efectúa oralmente, con métodos tradicionales basados en la observación y asimilación.