La equitación clásica y la Escuela Española de Equitación de Viena
Inscrito en 2015 (10.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La equitación clásica de la Escuela Española de Equitación de Viena estriba en el arte y la práctica tradicionales de reproducción, cría, doma y monta de caballos lipizanos. Las prácticas sociales de esta Escuela, así como sus ceremonias y ritos configurados por una tradición cultural ancestral, se basan en la relación duradera establecida entre criadores, palafreneros, artesanos, jinetes y caballos. Los palafreneros, que son los primeros en ocuparse de la cría de los potros, transmiten a los alumnos de la Escuela los rudimentos de ésta. Los criadores cuidan de los caballos y se encargan del apareamiento de los sementales con las yeguas para responder a las exigencias de la Escuela en materia de reproducción. Los jinetes consumados y los alumnos se encargan de la doma y monta de los potros, sobre la base del establecimiento de una relación especial entre el caballero y su montura. Durante sus primeros años en la Escuela, los alumnos se dedican a aprender los cuidados que se deben dispensar a los caballos, así como el mantenimiento y uso correctos de los equipamientos. Los jinetes veteranos transmiten sus conocimientos a los alumnos mediante un sistema de tutoría. Las mujeres desempeñan hoy en día un importante papel en el ámbito de la equitación clásica –antaño esencialmente masculino– y tienen acceso a todos los puestos de la Escuela. Los veterinarios de la institución velan por la salud de cada caballo, mientras que los herreros, guarnicioneros, sastres, zapateros y sombrereros se encargan de fabricar y mantener el equipamiento para los jinetes y los caballos. El arte y la práctica tradicionales de la Escuela confieren a las comunidades que la componen un fuerte sentimiento de identidad y permiten salvaguardar conocimientos y técnicas ancestrales en numerosos ámbitos vinculados a la cría caballar.