Arte de fabricación y práctica musical del Tar, instrumento de cuerdas con mástil largo
Inscrito en 2012 (7.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El tar es un laúd con mástil largo y cuerdas pulsadas que se fabrica y se toca tradicionalmente en comunidades de todo el Azerbaiyán. Muchos lo consideran el instrumento musical por excelencia del país y se usa para interpretar –en solo o acompañado por otros instrumentos– muchas melodías tradicionales. Los artesanos fabricantes del tar transmiten sus técnicas a aprendices, a menudo en el seno de sus propias familias. Empiezan la fabricación escogiendo con esmero las materias primas: madera de morera para la caja, de avellano para el mástil y de peral para las clavijas. A continuación utilizan diversos instrumentos para confeccionar una caja hueca en forma de ocho, que recubren con un fino pericardio de buey. Después fijan la virola, ponen las cuerdas metálicas y adornan la caja con incrustaciones de nácar. Los músicos tocan el instrumento manteniéndolo en posición horizontal contra el pecho, punteando sus cuerdas con un plectro o haciéndolas vibrar, y recurriendo a golpeteos y otras técnicas para dar coloratura a las melodías. La música de tar ocupa un puesto importante en bodas, reuniones amistosas diversas, eventos festivos y conciertos públicos. Los músicos transmiten sus conocimientos y técnicas a los jóvenes de sus comunidades respectivas, ya sea oralmente y con demostraciones prácticas, o bien en conservatorios de música. Los conocimientos teóricos y prácticos vinculados a la fabricación y práctica del tar desempeñan un papel importante en la forja de la identidad cultural de los azerbaiyanos.