Procesiones de estructuras colosales llevadas a cuestas
Inscrito en 2013 (8.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En toda Italia, y más especialmente en los centros históricos de las ciudades de Nola, Palmi, Sassari y Viterbo, tienen lugar procesiones católicas en las que se llevan a cuestas estructuras simbólicas de gran tamaño. En Nola, se sacan en procesión ocho obeliscos fabricados con madera y cartón piedra para conmemorar el histórico retorno de San Paulino a la ciudad. En Palmi, los porteadores o costaleros transportan una estructura procesional compleja en honor de Nuestra Señora de la Sagrada Carta. En Sassari, tiene lugar el llamado Descenso de los Candelabros (“Discesa dei Candelieri”), una procesión votiva en la que se transportan pesados obeliscos de madera. En Viterbo, se saca en procesión la Torre de Santa Rosa (“Macchina di Santa Rosa”) en honor de la bienaventurada patrona de la ciudad. Un componente fundamental de la organización en común de las procesiones es el reparto coordinado y equitativo de las tareas, que estrecha los lazos entre los miembros de las comunidades mediante el reforzamiento del respeto mutuo, la cooperación y el trabajo realizado conjuntamente. El diálogo establecido entre los depositarios de este patrimonio cultural común ha desembocado en la creación de una red de intercambios. Estas celebraciones exigen la participación no sólo de cantores y músicos, sino también de artesanos cualificados que fabrican las estructuras paseadas en las procesiones y los vestidos y objetos utilizados en éstas. Las comunidades celebrantes recurren a la transmisión informal de los conocimientos y técnicas pertinentes para recrear cada año las estructuras procesionales, lo cual coadyuva a que perdure la continuidad cultural y a que se refuerce el sólido sentimiento de identidad ya existente.