Cada año, el 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente es celebrado por millones de personas en todo el mundo. Nos recuerda que la protección y la salud de nuestro medio ambiente son fundamentales para nuestro bienestar. La celebración de este día es también una oportunidad para destacar las diferentes formas en que el patrimonio vivo contribuye a la protección del medio ambiente, y la interdependencia entre ambos. En efecto, algunas prácticas del patrimonio vivo dependen en gran medida de su entorno, mientras que otras contribuyen directamente a la protección del medio ambiente. Este tema complejo, pero fascinante, puede explorarse mediante una visualización de datos en Patrimonio vivo y naturaleza. Ofrece una visión de cómo los elementos inscritos están interconectados con sus entornos naturales.
Por un lado, el patrimonio cultural inmaterial, incluidos los sistemas de conocimientos tradicionales, siempre ha guiado a las comunidades en sus interacciones con el entorno natural que las rodea. Hoy en día, la contribución del patrimonio cultural inmaterial a la sostenibilidad del medio ambiente se reconoce en muchos ámbitos, como la conservación de la biodiversidad, la gestión sostenible de los recursos naturales y la preparación y respuesta ante los desastres naturales. El elemento inscrito Tradiciones y prácticas vinculadas a los kayas en los bosques sagrados de los mijikendas encarna cómo el patrimonio cultural inmaterial contribuye a la conservación de la biodiversidad y a la protección del entorno de los kayas, un sitio del Patrimonio Mundial, que actualmente está amenazado debido a la creciente presión sobre los recursos de la tierra.
Por otra parte, las comunidades dependen en gran medida de su entorno para garantizar la salvaguardia de su patrimonio vivo. De hecho, algunas formas de vida dependen de la salud del medio ambiente, como se puso de manifiesto el año pasado con motivo del Día Mundial de los Océanos. Por ejemplo, el elemento Conocimientos y técnicas tradicionales asociadas con el Barniz de Pasto Mopa-Mopa en Putumayo y Nariño fue inscrito en 2020 en la Lista de Salvaguardia Urgente. Esta práctica está amenazada por varios factores, en particular la escasez de recursos naturales y especialmente de madera, debido a la deforestación y al cambio climático. La protección de las selvas del Putumayo y la salvaguarda de esta práctica del patrimonio viviente colombiano están ligadas.