La danza popular “seperu” y prácticas rituales conexas
Inscrito en 2019 (14.COM) en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia
La danza popular “seperu” es un elemento del patrimonio cultural vivo que, además de la interpretación de bailes y cantos, engloba la ejecución de rituales sacros que revisten una gran importancia para los miembros de la comunidad veekuhane. Este elemento se practica con motivo de la celebración de ceremonias que marcan hitos importantes en la vida comunitaria. Las bailarinas se colocan formando un arco de herradura y los bailarines se sitúan frente a ellas, entre los extremos de dicho arco. El bailarín principal, que utiliza un espantamoscas para dirigir el baile, escoge a una de las mujeres, al mismo tiempo que los demás ejecutantes imitan el canto de un palomo macho. La bailarina escogida hace una exhibición de su talento reproduciendo con su vestido de faldas superpuestas (“mushishi”) la rueda de un pavo real. Aunque esta danza popular constituye un símbolo esencial de la identidad y autoestima de la comunidad veekuhane, el número de depositarios y practicantes activos del elemento ha disminuido, mermando su notoriedad y las posibilidades de transmitirlo a las generaciones más jóvenes. Hoy en día, hay solamente 194 practicantes activos y 12 maestros en la ejecución de este arte, y todos ellos tienen más de 70 años de edad. Los métodos tradicionales de transmisión se han visto perjudicados por la desvirtuación del significado cultural del “mushishi”, por las ceremonias matrimoniales celebradas según cánones modernos, por la orientación de los programas escolares vigentes y por los procesos de modernización que han obligado a los miembros de la comunidad veekuhane a emigrar a otras regiones del país.