El rito real ancestral del santuario de Jongmyo y su música
Inscrito en 2008 (3.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (proclamado originalmente en 2001)
El santuario de Jongmyo, en Seúl, es el teatro de un ritual confuciano dedicado a la dinastía Joseon (siglos XV al XIX) que asocia canto, danza y música. Organizado por los descendientes de la familia real, se practica una vez al año, el primer domingo de mayo. Se trata de un ejemplo único del rito confuciano, que ni siquiera se celebra ya en China, aunque se inspira en los textos clásicos chinos sobre el culto a los antepasados y la noción de piedad filial. El rito comprende una plegaria por la paz eterna de los espíritus de los antepasados en un santuario construido para servirles de morada espiritual.
El rito quedó establecido en su forma actual en el siglo XV. Durante la ceremonia, los oficiantes, vestidos con sus ropas rituales, una corona para el rey y diademas para los otros, hacen ofrendas de alimentos y libaciones de vino en copas rituales. La música, el Jongmyo Jerye, es interpretada con instrumentos tradicionales (gongs, campanas, laúdes, cítaras y flautas). La danza, ejecutada por 64 bailarines en ocho filas, presenta una alternancia entre las fuerzas del Yin y del Yang basada en los textos confucianos. La danza Munmu, acompañada por la música Botaepyong, armoniosa y apaciguadora, simboliza la fuerza del Yang y comienza siempre con un paso hacia la izquierda. La danza Mumu, acompañada por la música Jeongdaeeop, representa la fuerza del Yin y comienza con un paso hacia la derecha.
Hoy día, se suele considerar que los ritos ancestrales carecen de sentido, especialmente a causa de la importancia creciente del cristianismo. Sin embargo, el rito y la música ya están protegidos en la Lista Nacional del Patrimonio Inmaterial y la ley de 1982 para la protección de los bienes culturales.