El daimokutate
Inscrito en 2009 (4.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En el santuario de Yahashira, situado en la ciudad de Nara, en el centro del Japón, jóvenes de la comunidad Kami-fukawa, vestidos de samuráis y colocados en semicírculo, se mantienen erguidos con sendos arcos en sus manos. Uno por uno van ocupando el centro del semicírculo a instancias de un anciano que va pronunciando el nombre de cada uno de los personajes de los relatos sobre la contienda entre los clanes Genji y Heike. Cada joven recita de memoria el texto de su personaje respectivo con un tono de voz característico, pero sin actuación gestual ni acompañamiento musical alguno. Cuando los veintiséis personajes se han expresado por boca de los jóvenes, éstos golpean el suelo rítmicamente con sus pies y salen del escenario cantando. En sus orígenes, este ritual consagraba la admisión oficial de los primogénitos –a los diecisiete años cumplidos– en el círculo de las veintidós familias de la comunidad Kami-fukawa. Actualmente, el daimokutate se representa todos los años a mediados de octubre y participan en él jóvenes de diversas edades y de muchas otras familias. En efecto, debido a la dispersión de las veintidós familias primigenias, otros habitantes de Nara han asumido también desde el siglo XX la tarea de preservar la continuidad de este ritual. El daimokutate, que es el único arte escénico existente en Japón sin actuación gestual ni música, constituye un signo identitario importante y desempeña un papel imprescindible en el mantenimiento de la solidaridad entre los habitantes de esta ciudad de montaña.