Control de los riesgos de aludes
Inscrito en 2018 (13.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El control de los riesgos de aludes es un quehacer tan sumamente importante de las poblaciones alpinas de Suiza y Austria que ha llegado a configurar parte de su identidad cultural. En efecto, todos los inviernos tienen que hacer frente a la amenaza que entrañan estos fenómenos para las comunidades locales y los turistas, así como para los medios de comunicación y las infraestructuras vitales. Como la región de los Alpes está densamente poblada, estos derrumbamientos masivos de nieve constituyen un gran motivo de preocupación y responsabilidad colectivas para sus habitantes. Desde siglos atrás, los montañeses han venido acopiando todo un acervo de conocimientos empíricos, han elaborado planes de prevención y control de riesgos y han aplicado diversas prácticas culturales para precaverse del peligro de los aludes. Hoy en día, siguen implementando y adaptando sobre el terreno todas las técnicas y conocimientos tradicionales de los que son depositarios, complementándolos con el uso de instrumentos de medición modernos y de una cartografía de riesgos específica. Arraigado en el comportamiento diario de las comunidades alpinas, este elemento del patrimonio cultural hace hincapié en la importancia de la solidaridad cuando se producen situaciones críticas. La evaluación de los riesgos de desencadenamiento de aludes exige un conocimiento profundo de la naturaleza, y más concretamente de la índole de los terrenos, de los tipos de nieve, de las condiciones meteorológicas y del historial de las anteriores avalanchas. Ese conocimiento se transmitía antes oralmente, pero hoy se ha establecido un procedimiento dinámico que une el saber empírico a la experiencia práctica: los conocimientos adquiridos se transfieren desde los hallazgos de la ciencia a la práctica, y desde las experiencias in situ a la investigación científica. A todas las personas interesadas se les ofrecen numerosos cursos de formación, así como la posibilidad de tener acceso a fuentes de información muy diversas: manuales, sitios web, medios de información, exposiciones, listas de verificación y boletines de noticias sobre aludes.