El oficio tradicional de molinero de artefactos de viento e hidráulicos
Inscrito en 2017 (12.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El oficio tradicional del molinero que hace funcionar artefactos de viento e hidráulicos implica la posesión de competencias y conocimientos imprescindibles para cumplir con esa tarea y mantener en buen estado las instalaciones. Debido a la disminución del número de personas que se ganan la vida como molineros, este oficio está llamado a desempeñar un papel esencial en la transmisión de la historia cultural de la molinería. La profesión de molinero se mantiene viva actualmente gracias a una cuarentena de profesionales aún en actividad y a voluntarios que les apoyan. El Gremio de Molineros Voluntarios cuenta con unos 105 instructores sobre el terreno y el número actual de maestros molineros en los Países Bajos se cifra en 11. Los molinos y, por consiguiente, los molineros desempeñan un papel sociocultural importante en el país, ya que poseen un valor emblemático que infunde un sentimiento de identidad y continuidad a la sociedad neerlandesa. Entre las actividades realizadas para salvaguardar este elemento del patrimonio cultural, figuran las siguientes: cursos de formación, apoyo y fortalecimiento de capacidades, actividades pedagógicas en las escuelas y periodos de prácticas. Tradicionalmente eran los maestros molineros quienes transmitían las técnicas y conocimientos del oficio a sus aprendices, pero desde la creación del Gremio de Molineros Voluntarios en 1972 son unas 2.000 personas las que se han cualificado para ejercer esta profesión. Cualquier persona a la que le interese el oficio de molinero puede solicitar que se le dispense una formación profesional. El Gremio ofrece a los molineros voluntarios la posibilidad de actualizar sus competencias y conocimientos mediante visitas a los molinos, cursos teóricos nocturnos, conferencias y reuniones.