Ritual para amansar a las camellas

    

Inscrito en 2015 (10.COM) en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia

© Yu. Boldbaatar, 2013

Los pastores mongoles practican un ritual de amasamiento de las camellas para incitarlas a que acepten a crías recién nacidas o huérfanas. Una vez atada la camella junto a la cría, un cantor entona una melodía monótona acompañada de gestos y salmodias. El amansador cambia de melodía en función de la reacción de la camella –que al principio puede ser agresiva– y paulatinamente la va amansando hasta lograr que prohije a la cría. La ejecución de este rito comienza al anochecer y exige una gran destreza en el trato con los camellos, así como en el arte de tocar la flauta o el morin khuur (violín de dos cuerdas ornamentado con una cabeza de caballo). La mayoría de las pastoras mongolas saben aplicar técnicas y métodos de amansamiento, pero a veces se recurre a amansadores profesionales para practicar este ritual cuando no hay un cantor o músico disponibles en una comunidad. Este ritual constituye un medio simbólico para crear y mantener vínculos sociales entre las familias nómadas y sus comunidades. Son los padres y las personas mayores de las comunidades quienes lo transmiten a los jóvenes, dispensándoles consejos en el hogar. No obstante, cabe señalar que los cambios ocurridos en plano social y cultural han influido negativamente en la viabilidad de este elemento del patrimonio cultural. Hoy en día se prefiere utilizar la moto como medio de transporte, en vez del camello; y además la creciente emigración a los centros urbanos ha tenido como consecuencia una reducción considerable del número de pastores y pastoras jóvenes. Todo esto ha provocado una rápida disminución de los depositarios de esta práctica cultural, a medida que las nuevas generaciones se han ido apartando de los vínculos tradicionales que les unían al modo de vida pastoral.

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