La fiesta e impetraciones de Khidr/Elías
Inscrito en 2016 (11.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Todos los años, en el mes de febrero, comunidades iraquíes celebran la fiesta de Khird/Elías, un santo que, según antiguas creencias, colma los deseos de sus devotos, en particular de los más necesitados. Numerosas familias del norte del Iraq, engalanadas con ropas tradicionales, se reúnen los tres últimos días de ese mes en un altozano donde presumen que se halla su santuario, a fin de degustar comidas especialmente preparadas para el evento y ejecutar una danza popular llamada dabkka. Por su parte, miembros de comunidades del centro del país creen que el santuario de Khird/Elías se halla en las orillas del río Tigris y acuden a ellas llevando azúcar, sal, alheña, pasteles y hojas de mirto para echar al agua un gran número de maderos con velas encendidas e impetrar así la realización de sus deseos. Si las velas se apagan antes de alcanzar la orilla opuesta, esto es un signo de que a los devotos se les otorgará lo que piden. En la parte sur de Iraq, los fieles también llevan hojas de mirto, pero encienden una sola vela. Si ésta se apaga durante la travesía del río, tendrán que dar un viernes limosna a los pobres para ver cumplidos sus deseos. Los jóvenes aprenden esta práctica cultural de sus mayores y también en la escuela. La identificación común de las poblaciones con esta festividad tradicional ha contribuido a su cohesión social.