La artesanía del brocado yunjin de Nanjing
Inscrito en 2009 (4.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En el arte tradicional chino de tejer el brocado yunjin de Nanjing, dos artesanos manipulan las partes superior e inferior de un gran telar sumamente complejo para fabricar tejidos provistos de materiales finos como plumas de pavo real e hilos de seda y oro. Utilizada antaño para confeccionar los atuendos imperiales –en particular, las togas del dragón y de la corona–, esta técnica se sigue usando para fabricar vestidos suntuosos y recuerdos. Se conserva esencialmente en la provincia de Jiangsu, situada al este de China, y comprende más de cien procedimientos que van desde la fabricación de los telares al diseño de los motivos, pasando por la creación de cartones “jacquard” para programar los patrones del tejido, por el montaje de los telares y por las múltiples etapas del tejido propiamente dicho. Mientras “separan la urdimbre” y “pasan la trama” los tejedores cantan tonadas mnemotécnicas para recordar las técnicas que utilizan, creando así en los telares una atmósfera solidaria y artística a la vez. Estos artesanos consideran que su quehacer forma parte de una misión histórica porque la técnica del brocado yunjin, además de utilizarse para confeccionar tejidos de uso contemporáneo, se usa para reproducir tejidos de seda antiguos destinados a museos y trabajos de investigación. Renombrado por el esplendor de sus tejidos “similares a las nubes”, el arte del brocado yunjin goza de un aprecio general en todo el país.