El Vimbuza, danza de la curación
Inscrito en 2008 (3.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (proclamado originalmente en 2005)
El Vimbuza es una danza de la curación muy popular entre la población tumbuka, que vive en el Norte de Malawi. Es una manifestación importante del Ng’oma, una tradición curativa muy extendida en toda el África de expresión bantú. El Ng’oma, que significa los “tambores de la aflicción”, tiene una considerable importancia histórica y, a pesar de varias tentativas a lo largo de los años para suprimirlo, sigue siendo un elemento fundamental del sistema de salud indígena.
La mayoría de los pacientes son mujeres que sufren de varias formas de enfermedad mental. Los pacientes son tratados durante algunas semanas o meses por curanderos renombrados que poseen un temphiri, una casa en la aldea donde instalan a los pacientes. Una vez realizado el diagnóstico, los pacientes son sometidos a un ritual curativo. Para ello, las mujeres y los niños de la aldea forman un círculo alrededor del paciente, que entra lentamente en trance, y cantan canciones para llamar a los espíritus para que acudan en su ayuda. Los únicos hombres que participan son los que tocan el tambor y, a veces, el curandero. El canto y el ritmo de tambor se combinan para crear una experiencia muy intensa, proporcionando un espacio para que los enfermos “bailen su enfermedad”. El repertorio de canciones y los complejos ritmos de tambor se enriquecen continuamente, así como el virtuosismo de las danzas, formando parte del rico patrimonio cultural del pueblo Tumbuka.
El ritual curativo de Vimbuza se remonta a mediados del siglo XIX, cuando se desarrolló como un modo de superar las experiencias traumáticas de la opresión, y se convirtió aún más en danza curativa bajo la ocupación británica, aunque fue prohibido por los misioneros cristianos. Esta posesión por los espíritus de Vimbuza permitía a la gente expresar estos problemas mentales de una manera que era aceptada y entendida por la sociedad circundante. Para los tumbuka, el Vimbuza tiene un valor artístico y una función terapéutica que se complementa con otras formas de tratamiento médico. El Vimbuza se practica todavía en zonas rurales donde viven los Tumbuku y continúa haciendo frente a la opresión de las iglesias cristianas y la medicina moderna.