El karagöz
Inscrito en 2009 (4.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El karagöz es un teatro de sombras turco en el que las marionetas de personajes y objetos, denominadas tasvirs y fabricadas con piel de camello o buey, se mantienen con palillos ante un foco de luz para proyectar sus siluetas en una pantalla de tela de algodón. Las obras comienzan con la proyección de un personaje que presenta la situación escénica y hace alusiones al argumento de la obra, antes de desaparecer al son estridente de un pito y dejar paso a la representación teatral propiamente dicha. Ésta puede comprender también canciones, músicas ejecutadas con pandereta, poesías, relatos mitológicos, trabalenguas y adivinanzas. Las obras teatrales son generalmente cómicas y tienen por protagonistas a dos personajes, Karagöz y Hacivat, a los que vienen a añadirse otros muchos más, entre los que destacan Kantocu, una cantante de cabaret, y Hokkabaz, un acróbata ilusionista. Los juegos de palabras y las imitaciones de acentos regionales son numerosos. Las marionetas son manipuladas por un maestro del arte, el hayali, al que a veces ayudan uno o varios aprendices que se instruyen participando en la creación de los tasvirs y realizando el acompañamiento musical. En otros tiempos, el karagöz se solía representar en cafés, jardines y plazas, especialmente durante el mes del Ramadán y en las fiestas de circuncisión, pero hoy las representaciones se efectúan en salas de espectáculos, escuelas y galerías comerciales de las grandes ciudades, donde siguen atrayendo al público. Este teatro tradicional no sólo contribuye a reforzar el sentimiento de identidad cultural, sino que además estrecha los lazos entre las personas por medio de la diversión.