El ebru, arte turco de fabricación de papel jaspeado
Inscrito en 2014 (9.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El “ebru” es el arte tradicional turco de creación de motivos coloridos, aplicando primero con cuentagotas o pincel pigmentos de color a una fina capa de agua con materias grasas depositada en un recipiente y transfiriendo después a un papel los motivos así creados. Los dibujos y efectos logrados con esta técnica de fabricación de papel jaspeado comprenden, entre otros, flores, hojas, adornos, entrelazados, mezquitas y lunas que se utilizan como ornamentaciones en la encuadernación clásica. Los artífices recurren a métodos naturales para extraer los diferentes tintes de los pigmentos naturales y mezclarlos con un ácido natural a base de hiel de buey. Luego los van depositando con cuentagotas o con un pincel en una preparación líquida densa, en la que flotan formando motivos de múltiples colores. Los artífices, aprendices y practicantes del “ebru” consideran que este arte forma parte integrante de su cultura tradicional, su identidad y su modo de vida. La filosofía del “ebru”, así como los conocimientos y técnicas conexos se transmiten oralmente y mediante la práctica, en el marco de una relación maestro-aprendiz. Para adquirir conocimientos elementales sobre la práctica del “ebru” se necesitan como mínimo dos años. Practicado por personas de toda edad, sexo y origen étnico, este arte tradicional desempeña un papel importante en la emancipación de la mujer, así como en la mejora de las relaciones en el seno de las comunidades. Arte colectivo, el “ebru” fomenta el diálogo gracias a los intercambios amistosos, fortalece los vínculos sociales y consolida las relaciones entre los individuos y las comunidades.