El arte tradicional mongol del khöömei
Inscrito en 2010 (5.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
El khöömei es una forma de canto originaria de las montañas del Altái, situadas al oeste de Mongolia. El cantante imita sonidos de la naturaleza, emitiendo simultáneamente dos sonidos vocales distintos: un bordón grave continuo y una melodía de armónicas. Se cree que el khöömei –palabra que significa literalmente faringe– es un canto aprendido de los pájaros, cuyos espíritus desempeñan un papel esencial en las prácticas chamánicas. Las numerosas técnicas del khöömei mongol se agrupan en dos estilos principales: el kharkhiraa (khöömei profundo) y el isgeree (khöömei silbado). En el kharkhiraa, el cantante emite con la garganta un bordón, destacando al mismo tiempo la voz baja o subarmónica de la octava inferior. En el isgeree, se destacan las voces altas superiores a la nota fundamental del bordón, creando así un silbido agudo. En ambos casos, el bordón se genera manteniendo muy tensas las cuerdas vocales, mientras que la melodía se crea mediante una modulación del tamaño y la forma de la cavidad bucal, abriendo y cerrando los labios y moviendo la lengua. El khöömei lo interpretan los nómadas mongoles con motivo de eventos sociales diversos, desde ceremonias oficiales importantes hasta fiestas familiares. El khöömei se canta también mientras se pastorea el ganado, o dentro de las yurtas para arrullar a los bebés. Los depositarios de este arte tradicional lo transmiten oralmente a quienes desean aprenderlo, y también existe una vía de transmisión de maestro a discípulo.