Italia

Inscrito en 2021 (16.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

El conjunto de conocimientos y prácticas relacionado con la búsqueda y extracción de las trufas se viene transmitiendo oralmente desde hace siglos y, hoy en día, sigue siendo un elemento muy importante en la vida de muchas comunidades campesinas de la Italia peninsular. Los buscadores de trufas (tartufai, en italiano) suelen ser habitantes de pequeños pueblos y zonas rurales. Su actividad comprende una primera fase de localización de los lugares donde crecen tipos de árboles cuyas raíces propician el crecimiento de este hongo subterráneo, que se detecta con la ayuda de un perro especialmente entrenado. Una vez encontrado el sitio donde está enterrada la trufa, los buscadores cavan en una segunda fase el suelo para extraerla con una azada especial, evitando cuidadosamente dañar el terreno y las raíces de los árboles. Esta actividad requiere poseer una vasta gama de conocimientos climáticos, medioambientales y botánicos, así como de técnicas que permiten salvaguardar los ecosistemas naturales y cultivar la relación entre los buscadores de trufas y sus perros. Esos conocimientos se transmiten tradicionalmente por vía oral mediante expresiones peculiares y van acompañados de la narración de relatos, fábulas y anécdotas que ponen de manifiesto un sentimiento de identidad cultural local, así como de solidaridad entre los buscadores, que suelen organizar festines para celebrar el principio y el fin de la temporada de extracción de la trufa. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial respeta el equilibrio del medio ambiente y la biodiversidad vegetal, garantizando así la regeneración estacional de las diversas especies de trufas.