Programa nacional de salvaguardia del arte tradicional de la caligrafía en Irán
Seleccionado en 2021 en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia
Históricamente, en Irán el arte de la caligrafía siempre estuvo íntimamente ligado al acto de escribir, incluso entre las personas que practicaban la escritura teniendo un nivel de instrucción muy limitado. Sin embargo, con el advenimiento de la imprenta primero, y de los programas informáticos con tipos de caracteres digitales después, el arte caligráfico fue declinando paulatinamente y la importancia de la legibilidad pura y simple de los textos acabó prevaleciendo sobre la combinación de la legibilidad con la estética. El resultado fue que entre las generaciones más jóvenes disminuyó cada vez más el aprecio por este arte ancestral. En el decenio de 1980, el declive de la caligrafía tradicional iraní llegó a ser un problema acuciante y el gobierno, junto con algunas organizaciones no gubernamentales, decidió elaborar un programa nacional para salvaguardarla. Ese programa se fijó las tareas siguientes: organizar cursos públicos para un aprendizaje formal e informal de la caligrafía; publicar libros y folletos sobre esta práctica cultural tradicional; organizar exposiciones de obras de arte caligráficas; elaborar planes de estudios universitarios de esta disciplina; y fomentar un uso adecuado del arte caligráfico tradicional, adaptándolo a las condiciones de la vida moderna. La Asociación de Calígrafos Iraníes ya había emprendido algunas de esas tareas con anterioridad al decenio de 1980 y, habida cuenta del gran éxito que sus actividades obtuvieron entre la gente, los poderes públicos decidieron agruparlas en el mencionado programa nacional procediendo a su redefinición y asumiendo su coordinación a gran escala, sin perder nunca de vista las experiencias cosechadas tanto por el sector público como por el privado.