Huaquechula, Huaquechula, Puebla, México.
En septiembre de 2017 Huaquechula fue azotada por un fuerte sismo que dañó tanto edificaciones civiles como religiosas el daño fue tan grande que a casi tres años del suceso se sigue sin recuperar, Huaquechula se vino a bajo pero algo que siempre lo sostuvo fue su fe, que hizo que la comunidad se reorganizara nuevamente valiéndose de sus costumbres y tradiciones como un factor importante para promover el turismo y generar recursos económicos, la actual situación de la contingencia sin duda alguna trae consecuencias graves en temas económicos, el turismo comenzaba a fluir nuevamente y hoy a quedado cancelado, las remesas dejaron de fluir, y la forma de reorganizar a la comunidad a través de la religión quedó aislada entre las medidas de sanidad.
El caos comenzó entre la población después de haberse cancelado todo tipo de actividad religiosa, la cancelación de sus fiestas tradicionales han dejado un gran vacío en las calles de Huaquechula, pero sobre todo una gran tristeza en el corazón de sus habitantes, sobre todo el de sus ancianos, quienes coinciden que en caso de enfermarse será a voluntad de Dios y no por dar un saludo.
Sin duda es su forma de pensar pero en el actuar acatan las disposiciones emitidas por las autoridades civiles y religiosas. Los jóvenes son más rebeldes en acatar las disposiciones y toman a juego la contingencia que obliga a permanecer en casa.
Sin embargo, la labor cotidiana en el campo no descansa, la mayoría de los habitantes realizan de forma normal las actividades de campo, pues la diferencia entre un aislamiento social en los lugares urbanos y los lugares rurales es abismal: en zonas rurales la mayoría de las personas viven al día y el aislamiento solo denota dos opciones, restringirse lo más que se pueda con pocos suministros para subsistir, o arriesgarse para llevar el pan de cada día a su casa.
La producción artesanal de Huaquechula se basa principalmente en el calendario religioso, muchos de las actividades han sido pospuestas de esta forma afectando la compra de objetos de uso ritual artesanal. Actualmente bajo la dirección de Cultura Huaquechula se hizo la gestión con la fundación Alfredp Harp Helú para que a través de Andares realizan compras de productos artesanales a personas de la localidad con la finalidad de generar un poco de economía.
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