La yola de Martinica, un modelo de salvaguardia del patrimonio cultural: desde su construcción hasta el arte de navegar

   

Seleccionado en 2020 en el Registro de buenas prácticas de salvaguardia

© Boris Flérin, 2018

Creada desde hace ya varios siglos, la yola de la isla de Martinica es una prueba manifiesta de la importancia que han tenido y tienen las embarcaciones tradicionales en la región caribeña. Se trata de una barca de forma ahusada, ligera, rápida y de poco calado que puede navegar con una o dos velas. Para equilibrarla los tripulantes se mantienen fuera del casco encaramados en largas pértigas amovibles, lo cual exige mucha agilidad, fuerza física y una coordinación perfecta. La yola puede cambiar de forma en función del uso que se le dé o de las condiciones específicas de la navegación y del espacio geográfico en el que se utilice. Por ejemplo, la yola de Martinica está perfectamente adaptada a la navegación costera en esta isla. En los decenios de 1950 y 1960, se construyeron otros tipos de embarcaciones fabricadas con materiales compuestos y equipadas con motores que fueron sustituyendo paulatinamente a las yolas tradicionales. Ante el peligro de que desaparecieran estas embarcaciones, surgió un movimiento espontáneo para salvaguardarlas por considerarse que son testigos de la historia y la sociedad isleñas. Las primeras iniciativas en favor de la salvaguardia fueron adoptadas por los pescadores y consistieron en la organización de regatas de yolas. Con el correr del tiempo el programa de salvaguardia fue cobrando fuerza e importancia y, hoy en día, cuenta con el apoyo de numerosas agrupaciones y socios ya veteranos. Son muy diversas las buenas prácticas que se han derivado de este programa, cuyos objetivos principales son: preservar los conocimientos teóricos y prácticos de los carpinteros de ribera; transmitir el arte de navegar en yola; estrechar los lazos entre los practicantes del elemento y la comunidad local; y crear una federación que sea capaz de organizar eventos importantes.

Top