En la actualidad en Ecuador estamos realizando una análisis de medios de vida, ruptura de la cohesíon social, y detrimento económico en relación al Patrimonio Cultural, desde la perspectiva de los principales actores en las cadenas productivas de las artesanías y cocinas tradicionales que son portadores de elementos del patrimonio cultural, con fuentes primarias y secundarias (encuestas en Línea y llamadas telefónicas) a través de las oficinas regionales que el Instituto Nacional de Patrimono Cultural tiene en cada una de las regiones.
Las preguntas y los análisis se realizan dentro de la experiencia que realizó el Ecuador después del desastre del terremoto del 2016,en que la UNESCO realizó la metodología PDNA, utilizó recursos del fondo de emergencia para el análisis de pérdidas y daños ocasionados, y del fondo de la Convención para asesoría para proyectos, además de fondos para proyectos de resiliencia, que terminaron con la nominación de Portoviejo (epicentro del terremoto) como ciudad creativa de la Gastronomía al tener en sus planes de desarrollo a la Cultura como vehículo en la planificación y reconstrucción de la ciudad.
Una vez que contemos con los datos de este análisis, procederemos a una evaluación tanto en la actual emergencia y post-desastre, como se lo realizó en Portoviejo para cuantificar los daños y pérdidas y establecer las estrategías de recuperación pero ahora a nivel nacional. Contamos con la metodología y la experiencia.
Desde el aspecto del fortalecimiento de capacidades y de contar con las probemáticas de los portadores del patrimonio cultural inmaterial, se realizó junto a la Asociación de Municipalidades del Ecuador, un curso virtual con los funcionarios de todos municipios, durante la semana del 20 al 24 de abril, sobre Patrimonio Cultural Inmaterial en emergencia y fondos abiertos de cooperación internacional, se presentó la oferta disponible en temas de cultura tanto bilateral y multilateral vigente y se explicó una estrategia de gestión de proyectos para ser favorecidos, además de concentrar la atención en los municipios más afectados, alrededor de 15 de la provincia del Guayas, epicentro de la epidemia del COVID 19, siendo junto a New York, el estado de Lombardía de Italia, los más afectados en el mundo, hay estimaciones de más de 7000 muertes confirmadas por el gobierno al 23 de abril de 2020.
En este curso virtual participaron 80 municipios del país, en el cual se conoció la realidad que está sucediendo con los portadores del patrimonio cultural en especial comunidades indígenas y pesqueras afectadas, usualmente son las poblaciones más vulnerables ya que dependen del comercio informal, y por lo tanto son comunidades estacionarias, así pesacadores de balsas trardicionales son afectados por la pandemia, comunidades indígenas que viven en sectores urbanos-marginales de la ciudad de Guayaquil, capital económica del país.
Así mismo las respuestas con respecto a la herbolaria son positivas, por lo que comunidades indígenas de las partes altas del Ecuador envían camiones de plantas medicinales para el alivio de obstrucción de vías respiratorias a la ciudad de Guayaquil. Por otra parte en las comunidades del norte del Ecuador, las comunidades utilizan sus conocimientos relacionadas con la naturaleza para la desinfectar sus calles, poblados, mercados.
En otra población de Portoviejo deniminada Picoazá, fue golpeada también por el COVID 19, en este caso los rituales, es uso de los rezos por 9 días después de la muerte del ser querido, lo realizan por medio de aplicaciones electrónicas.
Con respecto a las cocinas tradicionales, determinados negocios han construido aplicaciones o se han aliado a UBER y Glovo, para destribuir comida tradicional especialmente en la ciudad de Quito.
Con respecto al derecho consuetudinario, valido en la Constitución del Ecuador, varios poblados en especial indígenas se han aislado utilizando su medicina tradicional, provincias que logaron no tener contagio comunitario.
Les désignations employées et la présentation des textes et des documents référencés dans cette plateforme n'impliquent de la part de l'UNESCO aucune prise de position quant au statut juridique des pays, territoires, villes ou zones, ou de leurs autorités, ni quant au tracé de leurs frontières ou limites.