La Convención de 2003, el primer instrumento multilateral vinculante para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, enrique y complementa los acuerdos, recomendaciones y resoluciones internacional en vigor relativos al patrimonio cultural y natural.
La principal medida de salvaguardia que se propone en la Convención es la elaboración de inventarios. Sin embargo, también se alienta a los Estados Partes a adoptar las medidas jurídicas, técnicas, administrativas y financieras pertinentes para:
- favorecer la creación o el fortalecimiento de instituciones de formación en gestión del patrimonio cultural inmaterial y transmisión de dicho patrimonio a través de foros y espacios destinados a su manifestación y expresión;
- garantizar el acceso al patrimonio cultural inmaterial, respetando al mismo tiempo los usos consuetudinarios por los que se rige el acceso a determinados aspectos de dicho patrimonio;
- crear instituciones de documentación sobre el patrimonio cultural inmaterial y facilitar el acceso a ellas.