Forma parte de nuestra naturaleza humana querer comprender quiénes somos, qué nos use y qué nos diferencia de otros. ¿Qué diferencias y similitudes explican nuestra diversidad? ¿Qué conocimientos y competencias queremos transmitir a las futuras generaciones?
Con estas preguntas en mente, el fotógrafo keniano James Muriuki visitó Malawi, Santo Tomé y Príncipe, y Uganda para conocer a los miembros de las comunidades en las que en los últimos años se han puesto en marcha actividades de capacitación de la UNESCO para fortalecer las capacidades de salvaguarda de su patrimonio cultural inmaterial.
Su trabajo dio lugar a la exposición “Passing it on: Inventorying living heritage in Africa” (Transmisión: Elaboración de inventarios del patrimonio vivo en África), un retrato de los elementos del patrimonio vivo que las propias comunidades consideraban fundamentales para su identidad.
Las actividades de fortalecimiento de la capacidad en Malawi y Uganda fueron generosamente financiadas por el Gobierno de Flandes. En Santo Tomé y Príncipe, todo ello fue posible gracias a la generosa contribución del Gobierno de Noruega al Fondo del Patrimonio Cultural Inmaterial.