El patrimonio cultural inmaterial coopera al desarrollo sostenible de las comunidades en todo el mundo, contribuyendo a la seguridad alimentaria, el mantenimiento en buena salud, el apoyo a los medios de subsistencia, el respeto a la sostenibilidad ambiental, la solución de litigios y el reforzamiento de la cohesión social. Más de 150 países han unido sus esfuerzos para llevar a cabo esta misión en el marco de la Convención de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Los isukha viven al oeste de Kenya, en las lindes del bosque tropical húmedo de Kakamega. El conocimiento que este pueblo posee de los recursos locales y las prácticas alimentarias tradicionales reviste una importancia vital para su bienestar. Su régimen alimenticio se basa principalmente en los productos que cultiva y los animales que cría, así como en la recolección de alimentos silvestres. Entre los miembros de la comunidad se transmiten las tradiciones y prácticas relacionadas con las preparaciones de alimentos, los conocimientos sobre la flora y la fauna, los valores nutricionales y las necesidades del cuerpo, las influencias de las estaciones del año y los rituales en los que se utilizan alimentos preparados para las celebraciones. Gracias a estas prácticas alimentarias tradicionales, el pueblo isukha se basta a sí mismo y vive en armonía con su medio ambiente, satisfaciendo sus necesidades.
Enterrar a los pacientes en la arena caliente del desierto es una técnica terapéutica tradicional, utilizada por el Sr. Abass en la ciudad de Damieta (Egipto), para tratar dolencias de los huesos y las articulaciones. Este tratamiento solamente se aplica en la estación estival, cuando la arena alcanza una temperatura óptima, y suele durar a menudo una semana. Luego, los pacientes necesitan descansar unas tres semanas. Esta terapia goza de una gran popularidad entre muchos pescadores de la localidad, que recurren a ella para aliviar los dolores ocasionados por las penosas condiciones climáticas inherentes a su oficio.
En Estonia, las familias ganaderas crían ovejas y cardan su lana, respetando el medio ambiente y ateniéndose a técnicas tradicionales locales. Esto les procura medios de subsistencia y un sentimiento de identidad. Mantienen vivos los métodos tradicionales de hilado para tejidos, de fabricación del fieltro de lana y de confección de ropa infantil y mantas. Utilizan la grasa de las ovejas para fabricar velas y jabón, y curten sus pellejos para utilizarlos como lechos o alfombras. Además, sus conocimientos sobre la esquila de ovejas y el teñido de la lana con colorantes naturales los comparten con las comunidades locales y con otros ganaderos dedicados a la cría de ovejas en diversas partes del país.
Las esteras finamente tejidas de Samoa se utilizan como una especie de moneda para cumplir con obligaciones de índole cultural, o se exhiben durante las ceremonias que tienen lugar para celebrar eventos importantes de la vida de los individuos o de la comunidad. Con el correr del tiempo, se ha ido asociando al arte de tejer las esteras a un importante conjunto de conocimientos ecológicos tradicionales, entre los que figura el cultivo de variedades selectas de pandano, un árbol semejante a la palmera del que se extrae la materia prima para fabricar las esteras. Estos conocimientos ayudan a los samoanos a preservar su medio ambiente, conscientes como son de que su bienestar depende en gran parte de la naturaleza. Fabricados a base de vegetales, los materiales tejidos se descomponen rápidamente y su ciclo de plantación-recolección-fabricación-utilización-desecho es rápido, a diferencia de lo que ocurre con las materias plásticas y otros productos dañinos para el medio ambiente ofrecidos en el mercado actualmente.
En España, el agua es un recurso natural escaso en las regiones semiáridas de Murcia y Valencia, donde las tierras cultivables cuentan con complejos sistemas de regadío creados en la Edad Media bajo la dominación musulmana. El uso del agua de riego, elemento esencial para el cultivo de las frutas, verduras y flores que han dado fama a esas dos regiones, puede dar lugar fácilmente a litigios. El Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia y el Tribunal de las Aguas de la Huerta de Valencia se reúnen todos los jueves para solventar las disputas entre agricultores regantes. Reputados por su equidad y sabiduría, los veredictos emitidos por ambos órganos tienen la misma validez jurídica que los pronunciados por un tribunal civil.
El frevo es una expresión artística típica del Estado de Pernambuco (Brasil) que combina la música, el baile y los conocimientos de técnicas artesanales. Durante las fiestas del carnaval que preceden a la celebración de la Cuaresma católica, los desfiles de frevo invaden la ciudad de Recife, capital del Estado, pero sus habitantes mantienen viva esta expresión artística a lo largo de todo el año gracias a las asociaciones carnavalescas que agrupan a gente de todas las condiciones sociales para la realización de actividades recreativas. El frevo es un elemento del patrimonio cultural compartido por toda la comunidad, a la que confiere un sentimiento de identidad reforzando al mismo tiempo valores comunitarios que trascienden las diferencias de etnia, clase social, origen geográfico y género. La capacidad del frevo para fomentar la creatividad humana y el respeto de la diversidad han hecho que esta expresión cultural sea una plataforma de intercambio universal desde sus orígenes.